domingo, 31 de enero de 2010

なんでもない

Porque le pasa a todos. Sí, a todos. ¿Quién no ha querido ser alguna vez alguien que no es?, yo creo que nadie.

-Entonces, ¿qué debería hacer?. Fácil, ser yo mismo.
-Oh, debe ser fácil ser tu mismo.
-No, de verdad que no lo es.

Quisieras encontrar la perfección... en todo sentido. Y está bien... un propósito nunca está mal, supongo. Pero, ¿para qué?.

-Supongamos que eres perfecto. Ya, ¿y ahora qué?.
-Fácil... ... ... la verdad es que no hay respuesta. No se necesita ser perfecto.

Nada ni nadie es perfecto, que te quede en la cabeza, pero que te quede de verdad. ¿Por qué?, se preguntará mas de alguien. ¿Por qué no?, respondería yo. No, responder con preguntas es de idiotas. Ah, nadie es perfecto.

-Que dilema. ¿Para qué voy a querer ser alguien más?.
-Es lo mismo que querer ser tu mismo.
-Sí. ¿Por qué?, ¿Por qué no?... ah, nadie es perfecto.

Si nadie es perfecto, todos son como deben, únicos, eso es porque así tienen que ser las cosas. Sí, porque ya lo son, y así tienen que ser. Y como así tienen que ser... así lo son. Es todo.

Nos vemos.

3 comentarios:

  1. uno quiere ser alguien más, o ser prefecto.. para poder alcanzar cosas q crées q son imposibles para ti, q alguien mas posee o puede poseer con mas facilidad

    Corigo

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  3. Quizás porque el solo hecho de vivir en comunidad nos hace buscar ser lo que creemos que el otro espera (por amor dirían algunos o como método de sobrevivencia dirían otros), quizás por eso el amar es dar lo que no se tiene a quien no es, concordamos en que la perfección no existe por sí misma, pero a veces se converge con el increíble portento de que hay algo o alguien que se nos rememora a la perfección y para mí eso eres tú.

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